Emprende Pro Mujer: Una apuesta por las emprendedoras de América Central

Como parte de los compromisos con el Partnership For Central América (PCA) que Pro Mujer suscribió en 2021 tras el llamado de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, Pro Mujer celebró los primeros cursos del modelo híbrido de Emprende Pro Mujer desarrollados en el sureste de México, en El Salvador y Guatemala. 

Los primeros cursos se realizaron en la zona 18 de Guatemala y en El Salvador, reuniendo a mujeres de zonas urbanas y periurbanas de Santa Ana y San Salvador, para impactar a un total de 60 mujeres con este exitoso modelo nacido en el sureste de México. 

Dicho éxito reside en la lógica interseccional que acompaña al modelo y que permite ajustarse a los contextos de cada región, por lo que incorpora sesiones presenciales y digitales, lideradas por facilitadoras expertas en el trabajo de campo, garantizando de esta manera el acompañamiento continuo y la inclusión de las mujeres menos digitalizadas. 

Además, para garantizar la inclusión de mujeres mayas al programa, en septiembre de 2023 Pro Mujer, disponibilizará materiales de apoyo traducidos a quiché y kaqchikel, -dos de los idiomas más hablados por la población indígena- que permitirán a las usuarias entender conceptos que son clave en la ruta del aprendizaje. 

Esta, es una región de alto nivel prioritario para Pro Mujer, por lo que en 2022 impulsó iniciativas para una Economía de Cuidado justa y equitativa a través de una serie de talleres virtuales desarrollados en Guatemala, El Salvador, Honduras y Costa Rica para avanzar hacia la redistribución y el reconocimiento a las actividades del hogar y de cuidados que pesan sobre las mujeres. 

Además, la empresa social abrió su primera oficina en Guatemala, logrando impactar a más de 2.500 personas a través de microcréditos, telemedicina y oportunidades de desarrollo de habilidades para el emprendimiento. 

En El Salvador, 41.9% de las mujeres no cuenta con ingresos propios. Sin embargo, más del 70% de las MiPyMes son propiedad de mujeres, mientras que en Guatemala, solo el 22% de las mujeres se encuentran económicamente activas, pero el país ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en emprendimiento femenino. 

Por ello, es indispensable dotar a las mujeres emprendedoras con las herramientas necesarias, ya que ellas, que son la base de la economía regional, son el catalizador más importante del crecimiento sostenido y el bienestar de las familias y comunidades de América Latina.