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Una prueba que puede salvar tu vida: la historia de Verónica

24 marzo, 2020

Blog, Historias de Éxito

La prevención del cáncer de cuello uterino es una parte esencial de la salud sexual y reproductiva de las mujeres. Por medio de los servicios de Pro Mujer, Verónica pudo acceder a una atención médica y recibir el tratamiento que tanto necesitaba.

Desde el 2005, Pro Mujer ofrece atención médica a las comunidades más marginadas de Tucumán y Salta, Argentina donde los niveles de pobreza, desempleo y desnutrición son rampantes. Verónica, una empresaria de 42 años y miembro de Pro Mujer, prepara y vende comida a sus vecinos en Tucumán. Por ser parte de Pro Mujer, Verónica recibe atención medica en una de las clínicas de Pro Mujer.

Como parte de nuestros esfuerzos para promover los servicios de salud para las mujeres, Verónica recibió un cupón de Pro Mujer para acceder a un examen de cáncer de cuello uterino. Como resultado, descubrió que tenía una displasia cervical moderada, una condición causada por el virus del papiloma humano (VPH) donde células anormales se desarrollan en el cuello del útero. Si no recibía tratamiento a tiempo, Verónica estaba en alto riesgo de desarrollar un cáncer cervicouterino.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el cáncer de cuello uterino es la tercera causa más común de cáncer en las mujeres. Aproximadamente 34 mil mujeres en América Latina mueren cada año a pesar de ser una enfermedad preventiva. El acceso a las vacunas contra el VPH, exámenes preventivos y el tratamiento de lesión precancerosas puede salvar vidas.

Por 30 años, Pro Mujer ha estado ofreciendo herramientas transformativas y de apoyo para que las mujeres prosperen. Nuestra metodología integrada ofrece acceso a servicios financieros, de salud y educación en espacios de apoyo que fomentan la construcción de la comunidad. Verónica tuvo el apoyo de sus compañeras en Pro Mujer que estuvieron en cada fase de su tratamiento.

Actualmente, el negocio de Verónica sigue creciendo ofreciendo servicios de domicilio puerta a puerta a sus clientas usando WhatsApp para tomar las órdenes y sigue acudiendo al doctor. Su historia sirve como inspiración para que otras mujeres prioricen su salud, y se hagan exámenes de manera regular. “Las mujeres son el pilar de los hogares. Si ese pilar se cae, todo se cae. Recomiendo que cuiden de su salud. Nuestras vidas no tienen precio.”

Pro Mujer continúa celebrando sus 30 años compartiendo historias de mujeres resilientes que trabajan todos los días para conseguir sus sueños, emprender y el bienestar de sus comunidades y familias.