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Conversaciones inspiradoras: Carmen Correa & María Noel Vaeza remarcan la necesidad de invertir en mujeres

Carmen Correa, CEO de Pro Mujer, y María Noel Vaeza, Directora Regional para las Américas y El Caribe de ONU Mujeres, compartieron una charla íntima en el marco del Foro GLI Latam 2024, donde su vasta trayectoria y experiencia inspiró a las personas presentes.

La consigna de este año del Mes Internacional de la Mujer, impulsada por ONU Mujeres, fue financiemos la igualdad. ¿Por qué, justamente, ONU Mujeres se compromete a poner el tema sobre la mesa? ¿Por qué es importante impulsar la inversión con enfoque de género?

Para nosotros/as es fundamental, porque vemos lo que está pasando en las mujeres reales. Ellas no acceden al capital, no acceden a ese instrumento fundamental que les permite crecer en sus propias empresas, en sus propios emprendimientos. ¿Y por qué no acceden? Porque hay discriminación, y hay sesgos de quienes deciden los créditos.

Les voy a contar una iniciativa que impulsamos junto al Banco Interamericano de Desarrollo, en Chile hace unos años. Contratamos 20 actores y actrices que iban a los bancos con las mismas condiciones, ¿y saben qué? Las mujeres recibieron 25% menos de crédito, solo por el hecho de ser mujeres.

Este año teníamos la Comisión del Estatus Jurídico y Económico de la Mujer, que sucede hace 68 años en Nueva York, y el tópico era cómo eliminar la pobreza y la feminización de la pobreza. La única manera de eliminarlo es con financiamiento, por eso decidimos hablar de inversión. Sin inclusión financiera es muy difícil que las mujeres logren esa autonomía económica, ese empoderamiento económico que tanto necesitamos.

Las personas, cuando participan en estos eventos, me preguntan: Carmen, un evento sobre inversión con enfoque de género, pero también están hablando sobre temas de salud, sobre temas de cuidados. Me pasó el año pasado, un inversor diciéndome, Carmen, es la primera vez que vengo a un evento de inversión y están hablando de menopausia. Yo le expliqué lo que nos llevaba a estar trayendo estos temas a la agenda. ¿Cuál sería tu respuesta?

Primero que nada, la prioridad institucional de ONU Mujeres y en la región es cuidados. ¿Por qué? La pobreza de cuidado nos lleva a inhibirnos, nos lleva a dejar de tener una aspiración donde utilizar nuestros conocimientos universitarios, porque las mujeres salen un 60% más de las universidades que los hombres. Entonces, estamos hablando, también, de una frustración muy grande si vos tenés esos conocimientos y no podés salir a trabajar, justamente por la barrera del cuidado.

Lo único bueno que nos dejó la pandemia fue reconocer que el cuidado es fundamental y que el cuidado es un trabajo no remunerado. Por eso, estamos promocionando que se creen sistemas integrados de cuidado públicos y privados. Hemos hecho un análisis del uso del tiempo de las mujeres y nos ha dado hasta un 24% del Producto Interno Bruto. Mucho más que el petróleo, el gas, la minería, o cualquiera de las industrias duras. La industria del cuidado, la economía del cuidado, representa un enorme costo en la economía, y los países no están respondiendo de una manera sistémica.

No sé si a ti te está pasando, pero últimamente se me acerca la gente y me dice “el tema de género ya no es de interés”. ¿Cómo lo ves?

Yo los invito a que se indignen con elegancia y una sonrisa. Pero hay que indignarse con datos duros. Por ejemplo, la primera mujer ganadora de un Premio Nobel de Economía fue en el 2024, Claudia Golden. Impresionante, ella ha hecho estudios durante 40 años de cómo está el mercado laboral americano con relación a las mujeres. Esta semana tuvimos la gran noticia que México tiene una presidenta mujer por primera vez en 200 años de historia. 2024 y todavía hay primeras veces. No es posible que todavía hablemos de las primeras veces. 

Solo el 6.9% de las CEO en América Latina son mujeres, y solo hay un 16% de mujeres en los consejos de administración. No es posible, porque salimos 60% más de las universidades. No nos pueden decir que no estamos preparadas.

Sin igualdad, no va a haber desarrollo humano sostenible; sin igualdad, no vamos a tener una sociedad pacífica; y si no hay más mujeres en la democracia, la democracia va a estar en la mitad de su camino. Por eso es que tenemos que seguir insistiendo en la participación de las mujeres en los altos cargos, en los cargos medios, en los cargos técnicos, en todo lado de la administración pública y privada; mujeres que sigan siendo emprendedoras y teniendo acceso a los instrumentos tecnológicos, al capital, eliminando esas barreras y esos sesgos.

María Noel, se nos acerca 2030 y tenemos los objetivos de desarrollo sostenible. Entonces me gustaría preguntarte cuál es tu balance. Hemos avanzado en términos de igualdad de género, ¿qué crees tú que debemos estar haciendo para acelerar justamente el progreso y el avance?

Lamentablemente los objetivos de desarrollo sustentable en la región han llegado a una implementación de 25%. Hay un 37% que puede llegar, si es que aplicamos elementos de aceleración y si miramos bien cómo se puede lograr. Pero ya sabemos que hay bastantes objetivos de desarrollo sostenible que no se van a cumplir.

Pero yo siempre digo que hay 3 cosas fundamentales que se requieren para cumplir los ODS. La primera es decisión política. Si no hay decisión política, ¿cómo vamos a eliminar la violencia? ¿Cómo vamos a integrar a las mujeres en la economía? ¿Cómo vamos a lograr que se entienda que el trabajo no remunerado es un trabajo? Entonces tenemos que captar la atención de los políticos y la tenemos que captar con números y con pruebas.

El segundo elemento es los presupuestos. Nosotros tenemos 0.07% del presupuesto de la ONU. El principal presupuesto va a las tropas, al mantenimiento de la paz. ¿Qué se le da a los mecanismos de adelanto de la mujer? El mínimo de presupuesto, y con eso es muy difícil elegir dónde trabajar, ser estratégicos y buscar los nichos.

Y por último, un cambio de actitud, es un cambio de normas sociales. Si no, no vamos a poder abrazar la igualdad. Ese cambio de actitud tiene que estar dado tanto por hombres como por mujeres. Necesitamos que esa nueva masculinidad no sea tóxica, que nos permita entrar en los juegos totales de la economía, de todos los sectores de la economía. A mí me sigue asustando ver que hay sectores de la economía donde ni siquiera hay mujeres, y no es posible en el 2024 que tengamos esas realidades. 

Señores y señoras, invirtamos con lentes de género, eso es lo que va a hacer que nuestros países se desarrollen y que seamos de una vez por todas, iguales.

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