“Pues para empezar nunca pensé que me fuera a dar cáncer. Fui a hacerme una mastografía y algo salió mal, me tenían que hacer una biopsia. Era cáncer de mama”. Para Lucy Escobedo el cáncer fue una sorpresa, y una muy difícil. En su familia nadie lo había tenido antes, y tuvo que aprender por experiencia propia que esta enfermedad le puede dar a cualquiera.
El cáncer de mama es el más común entre las mujeres de la región, con 462 mil casos diagnosticados cada año, y también se registra como la causa más crítica de muerte por cáncer, con una tasa de mortalidad de 16 por 100.000 mujeres (OPS). En México, por ejemplo, cada nueve minutos se diagnostica un nuevo caso y cada dos horas muere una mujer por esta enfermedad. En las zonas marginadas, cerca del 50% de los casos se detectan en etapas avanzadas, en comparación con el 10% en áreas de mayores ingresos (BID).
A la dura realidad de vivir con cáncer, se suman los obstáculos que deben enfrentar las mujeres y que complican la experiencia de buscar servicios de salud y adherirse a ellos. Existen barreras emocionales, de acceso, económicas, culturales, y es por esto que Pro Mujer creó en 2020 ‘Tod@s por Ellas’, el programa de sensibilización y acompañamiento alrededor del cáncer de mama con el que brinda atención con enfoque de género, centrada en la persona, accesible y de la más alta calidad para fomentar el empoderamiento de las mujeres.
Hoy, cuatro años después, el programa terminó después de haber sensibilizado a más de 26 mil personas a través del chatbot en México y Latinoamérica, de haber alcanzado a más de 140 mil personas a través de distintos recursos pedagógicos digitales y de haber realizado más de 8 mil mastografías gratuitas.
De la mano de Avon y Pfizer, principales aliados del programa, Pro Mujer implementó estrategias como chabots educativos, jornadas de mastografías, acompañamiento emocional, formación a profesionales de la salud, acompañamiento holístico mediante herramientas tecnológicas y una guía oncológica con información de alto valor para las pacientes diagnosticadas, entre otras; con el objetivo de reducir los obstáculos que impiden a las mujeres acceder atención para la detección y el tratamiento de esta enfermedad, y de abordar el miedo, la confusión y las barreras económicas que lo rodean.
Y esto, precisamente, fue lo que más agradeció Lucy en su experiencia. “En este difícil camino me contactó una señorita de Pro Mujer y hasta la fecha sigo teniendo atención psicológica por parte de ella. Estoy muy agradecida, porque siento su respaldo y ya no me preocupo tanto. Hoy sé que hay mucha vida por delante después del diagnóstico de cáncer”, expresa.
¿Cómo fue el impacto del programa en las mujeres participantes?
Para determinar la incidencia que tuvo Tod@s por ellas en las mujeres que recibieron atención de uno de sus pilares más importantes, la orientación y sensibilización por medio del chatbot, se realizó un estudio con un grupo de mujeres provenientes México, Argentina, Nicaragua y Bolivia.
El estudio concluyó que el grupo en su totalidad se puede definir como ‘embajadoras de las jornadas de sensibilización’, y que el 64% de las mujeres muy probablemente hablará sobre lo aprendido sobre cáncer de mama a otras personas, dato que subió en 30 puntos porcentuales desde lo expresado al inicio del programa.
Además, uno de los principales hallazgos determina que las mujeres participantes tienen mayor frecuencia en la realización de la mastografía y son mucho más conscientes de este procedimiento y, si antes de la sensibilización realizada por Pro Mujer el 45.5% no conocía los factores de riesgo y protección asociados al cáncer de mama, después de ésta el número se redujo al 9%.
En términos generales, el análisis destaca la capacidad del programa para concientizar a las mujeres sobre qué cambios detectar en sus senos, cómo las acciones del día a día inciden en su salud y los factores de riesgo que las hacen vulnerables al cáncer de mama (como el alto consumo de alcohol, el uso de anticonceptivos hormonales, la inactividad física, etc.)
“Les pido que se hagan su mastografía, su Papanicolaou, y que cuiden mucho su salud. Vida sólo tenemos una y hay que disfrutarla al máximo. Muchas gracias a Pro Mujer”.
Lucy Escobedo, participante de Tod@s por Ellas.
Que las mujeres tomen un papel activo en su salud y bienestar, y que aumente su confianza para conocer su cuerpo y buscar atención médica oportuna es uno de los principales logros del programa a su cierre en 2024; y ratifica que, al trabajar junt@s, podemos crear un futuro en el que esta enfermedad sea prevenible y tratable para todas las mujeres.
