En el corazón de Salta, entre cerros y valles, se entreteje una historia de empoderamiento y transformación. Es la historia de Teófila, una mujer que ha logrado superar obstáculos y alcanzar sus sueños de la mano de Pro Mujer.
Pro Mujer aterrizó en suelo argentino hace 20 años, eligiendo Salta como el lugar ideal para expandir su huella geográfica y continuar avanzando hacia la igualdad de género en América Latina. La provincia del norte recibió con los brazos abiertos a la empresa social que cambiaría la vida de miles de argentinas, una de ellas, Teófila Urbana.
Las voces corrieron por las calles salteñas hasta llegar a Teófila, una artesana que llevaba el amor por el tejido en sus venas. Junto a un grupo de mujeres que buscaba mejorar sus condiciones de vida, Teo se acercó a Pro Mujer con el propósito de acceder a su primer crédito. Gracias a la metodología de Banca Comunal, que otorga préstamos a grupos de mujeres para invertir en sus negocios, basado en la solidaridad y el compromiso, ellas obtuvieron el impulso financiero que necesitaban para hacer despegar sus negocios.
Teófila halló en Pro Mujer no solo el apoyo financiero que no estaba encontrando en otro lado, sino también un modelo holístico e integral que le acercó servicios de salud y bienestar. Ella y su familia accedieron a prevención de enfermedades crónicas, detección temprana de cáncer, planificación familiar, educación y promoción de la salud, servicios que mejoraron su calidad de vida y la de sus seres queridos.
Con el apoyo de Pro Mujer, Teo logró cumplir sus sueños y dedicarse a lo que más le apasiona. La organización le brindó la confianza y los recursos que necesitaba para transformar su realidad. Después de 15 años junto a la organización, Teófila se despidió de Pro Mujer con el corazón lleno de gratitud. Su vida, y la de sus compañeras, había cambiado radicalmente gracias al apoyo y las oportunidades que recibieron.
Sin embargo, las vueltas de la vida la llevaron de regreso a Pro Mujer. En esta ocasión, Teo no buscaba un crédito, sino que había oído sobre Emprende Pro Mujer, una plataforma educativa hecha para mujeres que buscan la prosperidad económica a partir de sus negocios, que ha logrado impactar a más de 150.000 mujeres desde su lanzamiento.
El martes 2 de julio, Teo asistió al emblemático Mercado Artesanal de Salta para formar parte del primer curso del modelo semipresencial que el programa comenzó a ofrecer en la provincia, impulsado junto a nuestro aliado estratégico Eramet, en el marco de un proyecto de largo aliento que buscará alcanzar a más de 2.500 empredendoras de la provincia en el transcurso de 3 años.
Más de 50 mujeres iniciaron su formación emprendedora en un espacio de confianza, seguridad, crecimiento y autonomía, que alienta a cada mujer a alcanzar convertirse en un agente de cambio para sus familias y comunidades.
Acompañadas por facilitadoras expertas, Teo y las emprendedoras asistentes accedieron a contenidos educativos entretenidos, accesibles y de comprensión fácil e inmediata, con perspectiva de género. Este incorpora conocimientos esenciales, que permiten adquirir habilidades de liderazgo, digitales, gestión, desarrollo personal, finanzas y ventas.
Este encuentro permitió a Teófila conectar con otras emprendedoras de la provincia, tejer redes y construir conexiones sumamente poderosas para la prosperidad de su negocio. Ella compartió su experiencia y se convirtió en una inspiración para otras mujeres.
Desde Pro Mujer, comprendemos la pertinencia de estos encuentros e iniciativas, principalmente en Argentina, donde el 64% de la población de menores ingresos está representada por mujeres (Gobierno Argentino). En este sentido, con el apoyo de UPS, Emprende Pro Mujer expandió su huella hacia la provincia de Chaco, una de las más desfavorecidas del país. El trabajo conjunto que se está realizando, permite acercar herramientas para avanzar en su camino como emprendedoras y mejorar su calidad de vida.
La historia de Teófila es un testimonio de la transformación que Pro Mujer ha logrado en todo América Latina. Su testimonio es solo un ejemplo de las más de 2.5 millones de mujeres que han encontrado en esta organización el apoyo y las herramientas que necesitan para alcanzar su máximo potencial.