En Bolivia, el acceso a servicios de salud sigue siendo un desafío significativo, especialmente en comunidades rurales y periurbanas. Con una esperanza de vida que para las mujeres apenas es de 72 años, Bolivia se posiciona como uno de los países con menores oportunidades de salud para ellas (ONU). La baja densidad de personal médico, con solo 1.03 profesionales por cada 1.000 habitantes (OECD/World Bank), agrava aún más esta situación.
Frente a estos desafíos, Pro Mujer ha tomado un rol activo y decisivo en mejorar las condiciones de vida de las bolivianas. Desde 2021, el programa de promotoras de salud comunitaria ha capacitado a más de 300 mujeres líderes en sus comunidades para brindar atención básica y herramientas de salud preventiva en localidades rurales donde el acceso a estos servicios es escaso. En 2024, tras un arduo trabajo y el compromiso continuo de las promotoras, se alcanzó el hito significativo de superar los 100,000 controles de salud en el país.
Las promotoras de salud, quienes trabajan de forma voluntaria, fueron fundamentales en la provisión de servicios de salud vitales para comunidades que, de otra forma, estarían excluidas del sistema de salud convencional. En 2023, el programa se expandió hasta Cochabamba, estableciendo presencia en seis departamentos de Bolivia, y brindó:
- +27.600 consejerías
- +36.700 controles de salud
El programa ha probado ser exitoso para fortalecer la salud de las mujeres bolivianas, transformando sus realidades para que puedan alcanzar su máximo potencial. Con el apoyo del BID Lab, en 2024, Pro Mujer replicará el programa de promotoras de salud comunitaria en Guatemala, con la esperanza de impactar positivamente en el bienestar de las mujeres de la región.
