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Desjardins | La autonomía económica: una condición indispensable para el desarrollo

Por | Desjardins

En Bolivia, Desarrollo internacional Desjardins (DID) trabaja en colaboración con ProMujer para promover el desarrollo del emprendimiento femenino y la igualdad de género en las regiones de La Paz y Cochabamba. Fempresa es uno de los numerosos proyectos desempeñados por DID a través del mundo con el fin de fortalecer la autonomía económica de las personas y comunidades alcanzadas. 

La autonomía económica se refiere a la capacidad que tienen las personas para cubrir tanto sus propias necesidades como las de las personas que dependen de ellas, y decidir la mejor manera de hacerlo. 

Es una condición esencial para el desarrollo. Es esencial para que todas las personas, y en particular las mujeres, puedan fortalecer su resiliencia ante los riesgos (climáticos, económicos u otros), acceder a la salud y la educación, tener suficiente para comer. Es esencial, también, para crear empresas y empleos dignos. La autonomización económica crea un efecto dominó que genera varios beneficios, no solo para las mujeres, sino también para las familias, las comunidades y países enteros. 

¿Cómo se fortalece la autonomía económica?

La autonomía económica se basa en tres aspectos: el acceso durable a servicios financieros adaptados, el fortalecimiento de los conocimientos financieros o control de sus finanzas. DID actúa sobre estas 3 dimensiones.

Acceso adecuado a los servicios financieros 
La inclusión financiera consiste en brindar acceso seguro y asequible a los productos y servicios financieros cotidianos necesarios: una cuenta bancaria, medios de pago adecuados, productos de crédito y ahorro, seguros para proteger el patrimonio.

Conocimiento financiero suficiente 
La educación financiera tiene como objetivo desarrollar el conocimiento y las habilidades (incluso digitales) de las personas para tomar decisiones financieras informadas. Ayuda a eliminar las restricciones en el uso de productos y servicios financieros, y fomenta un comportamiento financiero seguro.

Control de sus propias finanzas 
La autonomización económica implica tener la posibilidad de administrar uno mismo sus finanzas y la capacidad de decidir cómo asignar los recursos financieros que uno tiene. Al fortalecer su autonomía, las personas pueden ejercer plenamente su liderazgo y mejorar su estatus social y económico.  

Las múltiples caras de la autonomía económica

En el municipio colombiano de Andes, Dora Amaya produce café y banano. Además de trabajar sus propias tierras, Dora da una mano regularmente a otros productores de la región. Gracias al apoyo que recibió dentro del proyecto Profem que desempeña DID, esta formidable emprendedora rural pudo obtener un préstamo que le permitió acceder a insumos de mejor calidad y así mejorar la calidad de su café y sus bananos. También invirtió una parte del dinero en la compra de una casa, donde ahora vive con sus 4 hijos y 4 nietos.

En Cochabamba Bolivia, la señora Graciela vive en el municipio de Arbieto, y menciona que “sobre los talleres de emprendimiento de DID, quería decir que nos ayudaron bastante. Nos explicaron como abrir una cuenta en el banco, para que sirve, como podemos ahorrar dinero y cómo podemos solicitar un préstamo. Esta formación me ayudó a organizar mis finanzas”. Gracias a estos talleres Graciela ha podido invertir en la producción de artesanías y tiene como objetivo abrir una cuenta de ahorros que le permita seguir creciendo su negocio.  

Propietaria de un negocio de reciclaje que compra y vende materiales y residuos industriales, Irene Ramírez cuida del medio ambiente además de contribuir activamente al desarrollo social y económico de su ciudad. “Empecé de cero. Y si hoy estoy aquí es gracias a los préstamos que he obtenido”, explica. “Todos somos responsables del medio ambiente. Todos tenemos un papel que desempeñar”. Gracias a su liderazgo y al crédito que ha recibido, Irene ha creado una decena de empleos directos y más de 300 indirectos en su comunidad. Su empresa, que inicialmente recuperaba 9,6 toneladas de residuos al año, recoge ahora 450 toneladas. 

Acerca de DID

Desde hace más de 50 años, DID refuerza la autonomía económica de las poblaciones vulnerables. A través de sus proyectos de asistencia técnica y de inversión de impacto, DID apoya a las personas para desarrollar sus conocimientos financieros, su confianza y su liderazgo; a entidades financieras, para reforzar y adaptar sus metodologías y su oferta de servicios; y a gobiernos y otros actores del ecosistema, para que dicho sistema esté más abierto e inclusivo. Desde 1970, DID ha realizado más de 725 proyectos en 82 países en colaboración con varios asociados como ProMujer, con quien para 2024 trabajará en Bolivia por el acceso adecuado a servicios financieros, conocimientos financieros, y control de sus finanzas de mujeres de ese país.

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