Capital SAFI | Capitalizando la Igualdad de Género en la Agricultura y Más Allá – Una Evaluación de Impacto bajo el Desafío 2X

Por | Cecilia Arandia
Oficial de Sostenibilidad e Impacto, Capital + Safi

Según estudios referidos por el Banco Mundial, se estima ganancias económicas globales entre USD 5 billones a USD 6 billones, si las mujeres iniciaran y ampliarán nuevos negocios al mismo ritmo que lo hacen los hombres (Banco Mundial, 2023). Al apoyar y fomentar el éxito de las mujeres emprendedoras, no solo estamos creando un mundo más equitativo sino también estamos construyendo economías más fuertes y resilientes.

Dado que el acceso al crédito es un factor crucial en el éxito empresarial, en Capital+ SAFI venimos apoyando la inclusión financiera a través de nuestro fondo Sembrar Micro Capital, desde el año 2011, el cual invierte en instituciones microfinancieras en Bolivia. Estas entidades nos han brindado una invaluable lección sobre la inclusión de género, ya que son muchas las mujeres que acceden a sus productos financieros. Con el pasar de los años, nuestra estrategia ha ido evolucionando hacia la creación de valor compartido y actualmente prioriza la agricultura sostenible y equitativa al ser de gran relevancia para nuestro país. Por esta razón y bajo este enfoque, uno de nuestros objetivos de impacto busca reducir las disparidades de las mujeres en los sistemas agrícolas a través de las empresas e instituciones financieras de nuestros portafolios. 

Ante este desafiante objetivo, durante la gestión 2023 hemos realizado una evaluación de nuestra cartera sin oferta pública con la información reportada por nuestros emisores siguiendo los criterios del 2Xchallenge. El propósito de esta evaluación fue contar con un panorama inicial de los sectores en agricultura a los cuales invertimos en torno a prácticas de género y discutir oportunidades de creación de valor compartido en sus cadenas de valor. 

Las conclusiones de esta evaluación radican en tres aspectos fundamentales: 

1. Existen pocas mujeres en los puestos de liderazgo en las empresas en las que invertimos del sector de agricultura, en promedio un 21.2% de cargos gerenciales están ocupados por mujeres y solo un 16.2% de directores es mujer. La mayoría de las empresas en nuestro portafolio fueron fundadas por hombres. Por otro lado, la participación de la mujer en este sector en promedio es de 21% respecto al total de la planilla.  La brecha de género salarial bruta es menor al 15% en nuestra cartera en el sector de agricultura. 
2. Existe discrepancia en la participación de la mujer en la cadena de suministro en los diferentes subsectores agrícolas, por ejemplo, en el sector castañero la mujer tiene una participación económica más activa respecto a otros sectores como el sector soyero.  
3. De 96 iniciativas mapeadas en el total de nuestro portafolio (incluyendo otros sectores fuera del sector agrícola) solo 6 corresponden a iniciativas relacionadas a la equidad de género, de las cuales, una gran mayoría corresponde a iniciativas de emisores que son entidades de microfinanzas. 

Esta primera evaluación nos brinda una línea base para entender y orientar nuestros esfuerzos en aquellos aspectos en los que deberíamos concentrarnos. Sin embargo, a pesar de brindarnos mayor claridad también trajo consigo interrogantes en torno al porqué de estos resultados y cual debería ser la mejor forma para promover la equidad de género en nuestro portafolio. Aún no tenemos muchas de las respuestas a estas interrogantes y somos conscientes de que es un proceso largo hacia el legado que queremos dejar para las generaciones futuras. En estos años algunas de las lecciones que hemos aprendido en este camino son: 

1. Crear o promover iniciativas de género sin involucrar y relacionar a las mujeres que están siendo beneficiadas por estas iniciativas, es como construir un puente sin considerar a las personas que lo cruzarán: puede parecer sólido en papel, pero carece de utilidad y conexión con las necesidades reales de quienes lo usarán.
2. No se trata de desarrollar una estrategia de equidad separada, sino de una estrategia empresarial que integre la equidad en el centro del propósito empresarial de forma holística. Solo así le permitirá a la empresa descubrir nuevos impulsores de generación de valor para el negocio empresarial y sostenibilidad a largo plazo. El impacto financiero y económico no debería estar separado de los modelos de negocio inclusivos que apoyamos. 
3. La diversidad trae consigo mayor creatividad, innovación y resolución de problemas desde diversos ángulos. Sin embargo, solo será esto posible si se promueve una cultura de colaboración, de escucha activa y trato equitativo en toda la organización.  

Pretendemos promover los aspectos de Diversidad, Equidad e Inclusión estratégica e integrada al modelo de negocio de nuestros emisores, evitando depender únicamente de buenas intenciones que podrían no ser suficientes para alcanzar nuestro propósito. 

Creemos activamente que el rol de las mujeres al igual que el de los hombres es fundamental para nuestras sociedades. Nuestra estrategia empresarial depende del potencial de nuestros bolivianos y bolivianas que lideran, trabajan, proveen a las empresas y sectores de nuestros portafolios; ante ello somos conscientes que, al no aprovechar el liderazgo, creatividad y capacidad de las mujeres, como país estamos perdiendo valor económico y social.