Para Ofelia López, el crédito con Pro Mujer Digital llegó como una respuesta a sus oraciones. O como un sueño hecho realidad, literalmente. “Yo soñé una noche que vino una persona y me entregó tambos de leche -cuenta Ofelia-. Me dijo ‘esto lo vas a tener, pero tienes que repartirlo con la gente’. En la mañana estaba haciendo memelitas (tortillas de maíz hechas a mano y en leña), me tocaron a la puerta y me contaron de Pro Mujer. Por eso creí que era mentira”.
Porque según datos del Inegi, a 2021 solo el 46% de las mujeres mexicanas había accedido a un crédito formal. En los estados del sur de México podemos observar que, si bien el 68% de la población rural ha tenido alguna vez un producto financiero, solo el 37% de estos corresponde a créditos formales y, de estos, solo el 36% fue otorgado a mujeres. Chiapas, por ejemplo, es el más rezagado en cuanto a inclusión financiera desde 2017: ocupa el último eslabón en 9 de 14 ítems estudiados por el Índice Citibanamex de Inclusión Financiera (Citibanamex, 2023).
Por eso creamos Pro Mujer digital, la primera plataforma digital de servicios financieros enfocados en mujeres emprendedoras, empleadas y propietarias de pequeñas empresas de México; a través de la cual pueden acceder a créditos inmediatos aún sin historial crediticio, mejorar sus habilidades digitales, desarrollar y hacer crecer sus negocios y, a fin de cuentas, fortalecer su independencia económica.
Desde 2022, esta plataforma digital de servicios financieros multicanal ha ofrecido oportunidades de autonomía financiera, gracias a un algoritmo de scoring alternativo basado en machine learning y desarrollado para el contexto específico de las mujeres, a las oportunidades de mentoría y capacitación, a los planes de pago flexibles y a las bajas tasas de interés, entre otros.
Después de su despegue exitoso en 2022, el 2023 fue un año de grandes avances para Pro Mujer Digital. Logramos habilitar el acceso al crédito a más mujeres, incluyéndolas por primera vez en el sistema financiero. No solo le otorgamos su primer préstamo a 2.346 mujeres (el 59% del total), sino que también impactamos la vida de 1.651 mujeres indígenas y 896 mujeres afrodescendientes, una muestra del compromiso con la interseccionalidad y con llegar a más mujeres en condición de vulnerabilidad.
Según el Banco Mundial, “la inclusión financiera es un elemento facilitador clave para reducir la pobreza extrema y promover la prosperidad compartida”. Y desde Pro Mujer creemos que la tecnología tiene el poder de abordar estos desafíos y de aumentar la inclusión financiera de las mujeres en la región que, como Ofelia, solo necesitan un acompañamiento hecho a sus medida para hacer realidad sus sueños.
Como líder comunitaria, artesana y emprendedora, Ofelia encontró -y sigue encontrando- en Pro Mujer Digital una oportunidad inigualable de hacer crecer su negocio de memelas. Pero, sobre todo, de apoyar a las mujeres a las que se siente tan cercanas.
“Yo hago reuniones con compañeras para poder salir adelante entre todas, no solo yo quiero beneficiarme, quiero que esto las beneficie a ellas. Yo no recibo ningún sueldo, pero sí me gusta apoyarlas porque he vivido cómo es la pobreza, cómo es la necesidad de cada comunidad. Y como soy mujer, sé cómo viven las mujeres, más las que tienen hijos”, concluye.
