Los fondos de inversión con enfoque de género han crecido en relevancia y en número año con año en América Latina. A nivel global, de 2020 a 2021, los fondos de inversión con enfoque de género registraron un incremento del 49% (Project Sage 4.0). A pesar de este crecimiento, la brecha crediticia en América Latina y el Caribe sigue siendo significativa y alcanza los 5000 millones de dólares para las microempresas que son propiedad de mujeres y de 93 mil millones de dólares para Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) lideradas por mujeres (BID, 2019).
Durante el último panel del segundo día del Foro GLI Latam “Fondos de inversión con Enfoque de Género y Diversidad: Capitalizando el Cambio”, se se discutió sobre cómo los fondos de inversión incorporan los conceptos de diversidad, equidad e inclusión en sus organizaciones, los principales retos que enfrentan al invertir en compañías lideradas por mujeres, cómo acompañan a las emprendedoras de sus inversiones, y cuál es la importancia y los desafíos de conseguir a inversionistas interesados en fondos de inversión con enfoque de género para levantar capital.
El panel fue moderado por Alberto Parodi, Investment Officer de BID Invest y con participaciones llenas de valor por parte de representantes de fondos de inversión de la región ALC: Valerie Harrington, Fund Manager de Blue Orchard; Mariana Jimenez, Dealflow & Portfolio Manager en Amplifica y Daniela Pacheco, Managing Partner de New Ventures.
Daniela Pacheco abrió la conversación con una reflexión sobre cómo los programas de educación que fomentan prácticas de diversidad e inclusión pueden mejorar los resultados económicos de los y las emprendedoras.
“Las empresas que obtienen mejores resultados son empresas inclusivas. Hemos tenido excelentes resultados en nuestros programas de aceleración donde alrededor del 70% de las compañías se comprometen a traer mujeres al equipo directivo. Creemos que el cambio es posible a través de conciencia y educación para los emprendedores y para los fondos.”
Posteriormente, Mariana precisó que uno de los retos más importantes para los fondos es la representación de las mujeres en la toma de decisiones de inversión: “Un estudio de MexCap dice que en los fondos en México, 20% de las mujeres son socias, pero no tienen la jerarquía para decidir en qué invertir. Eso se ve reflejado en ejemplos como la falta de inversión en investigación para la menopausia, un tema que solo afecta a la mujer. No es que el capital no tenga género, pero quienes deciden dónde invertirlo sí, y cada persona invierte de acuerdo a sus problemáticas y a sus necesidades”.
Por otra parte, Valerie comentó sobre la importancia de llevar la cuestión de la diversidad y la inclusión hasta una lógica de interseccionalidad para que las instituciones financieras de la región puedan abordar de mejor manera las necesidades de las comunidades más desatendidas como lo son grupos afro descendientes y población indígenas.
Siguiendo la conversación, Mariana habló sobre cómo, aunque actualmente sean los hombres los que tomen la mayoría de las decisiones de inversión, el objetivo no es quitarlos de las posiciones de liderazgo sino sumar más mujeres para activar ese capital restante e impactar a la otra mitad del mundo que no está representada y que también tiene necesidades de productos y de servicios.
Por su parte, Daniela comentó que, a pesar de que en América Latina comienza a haber un nuevo capítulo con más oportunidades, aún falta mucho por hacer para ver los fondos de inversión con enfoque de género no como un tema de nicho sino como un tema de inversión de impacto.
“Aún nos falta mucho. El objetivo actual de nosotros como fondos es volvernos más competitivos y lograr que esos fondos grandes que manejan trillones de dólares entiendan que están dejando mucho retorno de capital en la mesa, y están siendo mucho más riesgosos al no tener diversidad.”
Alberto concordó con el punto expresado por Daniela:
“Nosotros como inversionistas de fondos en la región ALC, y sobre todo cuando hablamos de fondos de impacto, solemos pensar que invertir con diversidad e inclusión es sacrificar resultados financieros, cuando en realidad uno puede conseguir excelentes resultados y a la vez generar impacto.”
Para cerrar el panel, Valerie habló sobre hacia dónde se está moviendo la inversión en América Latina y el Caribe, y cómo poco a poco se percibe una región más madura y apta para recibir más y nuevos tipos de inversión.
“Lo que estamos intentando movilizar es capital privado en especial en una coyuntura. En mi trabajo con inversionistas públicos, hemos visto que los fondos de ayuda y los fondos de desarrollo ya ven a Latinoamérica como una región más madura y vemos a estos fondos migrando, saliendo de Latinoamérica, yéndose más a África o Asia. Esto me parece que es una señal importante para el sector privado de que es el momento de invertir en impacto para su propia región.”
