La transversalización del enfoque de género al interior de las organizaciones es un modelo de incidencia social en aumento, en respuesta a las tendencias globales y en búsqueda de los beneficios sociales y económicos que convertirse en una organización diversa e inclusiva aporta, cada vez son más las empresas alrededor del mundo que han comenzado su camino hacia la incorporación de estrategias, productos y servicios que promuevan la igualdad de género, la inclusión y la diversidad. Sin embargo, por tratarse de un enfoque que busca redefinir estructuras preestablecidas en la manera de pensar el negocio y los espacios laborales, las empresas y organizaciones pueden encontrarse con una serie de desafíos que complejizan el camino hacia su implementación.
En la búsqueda de proveer soluciones que fortalezcan la incorporación de lentes de género, diversidad e igualdad en instituciones financieras, el Laboratorio de Conocimiento de Género de Pro Mujer y Acrux Partners se aliaron con el objetivo de brindar asistencia técnica personalizada a cuatro instituciones catalíticas del sector financiero latinoamericano.
A través del proyecto “Incorporación de estrategias de inversión con enfoque de género entre inversores institucionales y comerciales en América Latina”, financiado por USAID a través de la agencia DAI, Pro Mujer y Acrux Partners acompañaron a Mercado Libre, Banco Inter, Alterna y Davivienda ofreciendo servicios de asistencia técnica y metodologías personalizadas que permitieran a las empresas identificar sus marcos de oportunidad en materia de género y diseñar soluciones concretas para incorporar este enfoque en sus operaciones, políticas, productos y servicios.
Para poder identificar los retos y prioridades en materia de transversalización del enfoque de género en cada una de las instituciones, se implementó una metodología customizada de 3 pasos:
1. Análisis de diagnóstico de género y diversidad que evaluó la madurez institucional en términos de integración del enfoque de género en las empresas.
2. Entrenamiento y capacitación personalizada basada en las necesidades específicas de cada institución.
3. Planes de acción concretos para potenciar las áreas de mejora en materia de género y alcanzar objetivos específicos de implementación.
A lo largo de estas etapas, se identificaron una serie de desafíos comunes que enfrentan estas organizaciones y que representan los diversos retos y prioridades del ecosistema financiero en América Latina:
- Escasas iniciativas institucionales y asignación de recursos para desarrollar marcos con perspectiva de género para portafolios de inversiones, productos y servicios.
- Dificultad para incorporar la perspectiva de género en la visión estratégica de la institución, ya sea en términos de productos y servicios financieros o para alinear las campañas de marketing y comunicación de sus productos y servicios con las necesidades del segmento objetivo.
- Falta de análisis de datos desagregados por género y un enfoque interseccional al analizar el acceso de las mujeres a la financiación y otros desafíos que enfrentan al acceder a las oportunidades del sector financiero.
- Existencia de sesgos inconscientes de género, como sesgos culturales e históricos durante la creación de modelos de negocio y desarrollo de productos.
- Bajo seguimiento y evaluación del impacto de los servicios o productos con enfoque de género.
Estos desafíos representan un área de oportunidad crucial para la mayoría de las empresas del sector financiero y no financiero de América Latina, tanto en términos de impacto social como económico, por lo que contar con apoyo y asistencia técnica se vuelve fundamental para lograr identificar estos retos, barreras o desafíos y co-crear soluciones holísticas, centradas en las personas y en el negocio, y sostenibles en el tiempo.
Aunque las necesidades y contexto de cada organización son múltiples y varían, los conocimientos obtenidos a través del proyecto de “Incorporación de estrategias de inversión con enfoque de género” nos han ayudado a plasmar un mapa con las principales rutas sobre cómo abordar los desafíos más comunes del ecosistema latinoamericano:
- Establecer parámetros e indicadores. Conocer y estudiar las diferentes y estrategias implementadas por referentes en el ecosistema ayuda a fijar parámetros e indicadores sobre cómo diseñar una estrategia propia. Este es un gran primer paso para que cualquier organización pueda aprender de cómo otras empresas del mismo sector han integrado la perspectiva de género en sus operaciones y conocer los resultados.
- Desarrollo de hojas de ruta. Plantear un camino claro y escalable de la transversalización de la perspectiva de género en una organización asegura que los avances sean graduales, efectivos y de largo plazo. Estos fortalecen las estructuras de gobernanza horizontal y ayudan a introducir nuevas metodologías participativas y estrategias de comunicación transparentes que fomentan la participación de todas y todos en procesos de toma de decisiones.
- Capacitaciones para generar cambio organizacional. Esta es una herramienta clave que ayuda a alinear los esfuerzos de todas las partes interesadas dentro de una organización. Las capacitaciones pueden ayudar a las organizaciones a aprender cómo comunicar y comercializar mejor los productos ofrecidos a segmentos de mujeres, cómo construir espacios seguros con enfoque en la diversidad y la interseccionalidad, y cómo utilizar los datos desagregados por género para crear materiales de marketing, comunicación y publicidad más inclusivos.
- Monitorear y ajustar el proceso. Es fundamental entender que integrar la perspectiva de género es un proceso continuo que requiere establecer objetivos que puedan ser monitoreados, mejorados y ajustados constantemente para asegurar su efectividad, relevancia e impacto. Establecer mecanismos de seguimiento, evaluación y aprendizaje ayudarán a detectar y mitigar sesgos que consideren las percepciones culturales de las mujeres.
- Comprometer a los cargos directivos. Para poder garantizar la sostenibilidad de cada una de estas iniciativas y la asignación correcta de recursos, es primordial contar con el apoyo de la gerencia y los cargos directivos. Sólo de esta manera se puede asegurar que el enfoque de género pase gradualmente a ser un eje estructural de la organización.
A medida que las instituciones del sector privado responden a las tendencias globales, la gestión del género, la diversidad, la equidad y la inclusión, se convierte en una parte crucial de cualquier estrategia exitosa dentro del ecosistema financiero.
Cambiar la cultura organizacional, las estructuras institucionales, los sesgos inconscientes, y las prácticas arraigadas es un proceso gradual que requiere de conocimientos especializados, de un fuerte compromiso y de un acompañamiento que ayude a construir estructuras y procesos resilientes que evolucionen y mejoren al paso del tiempo para asegurar la igualdad de género a largo plazo.
Trazar este camino requiere del apoyo y compromiso de las personas en posiciones de liderazgo cuya dedicación genuina debe de manifestarse en acciones concretas que influyan en los procesos de toma de decisiones y generen cambios desde un enfoque transversal.
Iniciativas como la de Pro Mujer y Acrux Partners impulsan al ecosistema financiero de América Latina a reconocer las barreras que enfrentan las mujeres para acceder a la inversión y les invita a co-crear soluciones para cerrar dichas brechas y aprovechar las áreas de oportunidad a través de la transversalización del enfoque de género.
Para conocer más acerca de los casos particulares de cada una de las organizaciones, les invitamos a conocer La Plataforma de Género, un espacio de aprendizaje que ofrece herramientas de autodiagnóstico, recursos estratégicos y casos de estudio con el objetivo de generar conocimiento sobre equidad de género para el ecosistema financiero y servir como un espacio global donde se pueda aprender de las experiencias y conocimientos de la comunidad.