Perfiles de Coraje: Elsa Soza, Especialista de Expansión de Pro Mujer en Nicaragua

Por Elsa Adriana Soza Rodriguez

NOTA – el siguiente testimonio fue narrado a miembros de la Sociedad Velasco & Patterson de Pro Mujer, durante la visita inaugural Encuentro que tomó lugar el 5 y el 6 de marzo en Nicaragua.

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“Mi nombre es Elsa Adriana Soza Rodriguez, nacida en Chinandega, Nicaragua, procedente de una familia con 6 hijos, de escasos recursos, un padre alcohólico y una madre que luchó sola (lavando, planchando y cocinando) para crear y profesionalizar a sus hijos.

Dentro del círculo familiar, había personas que decían que las Soza no iban a ser nadie por el simple hecho de ser hijas de alguien alcohólico. Esas palabras quedaron grabadas profundamente. Sin embargo, el esfuerzo de mi madre tuvo sus frutos. La mayoría de sus hijos se profesionalizaron.

Trabajé en SETAGRO, empresa de servicios agrícolas por 7 años, el personal en su mayoría eran hombres, agrónomos, se dedicaban a vender servicios agrícolas, donde trabajé de conserje, recepcionista, secretaria y procesamiento de información. Sin embargo, tenía un sin números de problemas con mi compañero de vida entre celos y violencia física y psicológica. Los problemas se volvieron agonizantes, lo que hizo que renunciara a este trabajo e inicié en el mercado donde atendía un negocio de venta de insumos agrícolas. Sin embargo, no ajustaba ni para la comida.

Mi situación era inestable económicamente y dentro del hogar vivíamos violencia intrafamiliar. Mi casa tenía condiciones desagradables, no tenía el frente de la casa, estaba cubierta con latas viejas,  plástico, solo dos cuartos y sin puertas que dieran la seguridad que necesitaba mi familia más que con la que contábamos de Dios.

Una ex compañera de trabajo me preguntó si quería trabajar en Pro Mujer. Si estaba interesada que presentara mis documentos. Luego participé de dos entrevistas para el cargo de procesamiento. Sin embargo, me dieron la oportunidad para ser asesora de crédito iniciando el 15 de febrero del 2004.

Desde que conocí a Pro Mujer me identifiqué con su misión y con tantas mujeres que necesitan apoyo para lograr el desarrollo tanto personal como para sus familias. Lo que me ha servido en gran medida para lograr cambios significativos tanto en mi persona como para mis tres bellos hijos.

La experiencia de laborar en esta institución ha sido de mucho apoyo para mi crecimiento, me han ayudado en gran medida la calidez humana, las capacitaciones al personal y la oportunidad de crecimiento profesionalmente.

Actualmente tengo un año de separada luego de tantos intentos de mejorar la situación de mi hogar, logré romper el circulo de violencia de 11 años en el que me encontraba. Mis condiciones han mejorado en todos los sentidos, lo que no logré en 11 años con mi pareja, lo alcancé en 1 año sola, pude mejorar las condiciones de mi vivienda, logré terminar la construcción de mi casa, mejorar el frente y fachada. He logrado comprar electrodoméstico que se me hacían difíciles de adquirir.

En mi trabajo, he desarrollado capacidades técnicas que me han permitido tener otros puestos de trabajo. De asesora de Banca Comunal me trasladaron al puesto de analista en credifacil y vivienda, posteriormente ejercí como asesora rotativa y actualmente especialista de expansión.

Hoy hay más tranquilidad mental y estabilidad de mi familia,  sin golpes ni violencia de ningún tipo y la vivienda tiene mejores condiciones. Actualmente vivo con mis dos hijos, los que están estudiando uno en V año de contabilidad y el menor V grado de primaria y ha mejorado la alimentación de mis hijos.

Lo que me ha enseñado Pro Mujer es que las mujeres somos valiosas, ya que PM no sólo es una Institución de microfinanzas, es un programa de desarrollo social de la mujer donde hay oportunidades de crecer no solo para mi, sino para muchas mujeres como yo Lo que me hace comprometerme cada día para aportar lo mejor de mí, tanto al crecimiento institucional, como al de las clientas y al mío. Ahora como mujer me siento orgullosa de lo que una mujer puede ser capaz de lograr si se emprende a lograrlo.

Lo que más me gusta de trabajar en Pro Mujer es la calidez humana y la confianza de que la palabra de una mujer vale para seguir adelante. En mis planes aún queda mucho que hacer, estaré trabajando en romper el paradigma que si puedo estudiar y profesionalizarme. Actualmente, estudiaré la carrera de Administración, ya que mi familia se merece lo mejor de lo mejor.

Estoy segura que no existe otra institución como Pro Mujer donde se da oportunidad de desarrollo a la mujer y no lo hubiese logrado sin ella.

Le daría gracias primero que nada a Dios por crear a Pro Mujer, porque Pro Mujer es una escuela donde uno aprende a sentirse orgullosa como mujer, como persona y porque muchas mujeres tienen la oportunidad de cambiar sus vidas ya que como mi historia hay muchas.

De igual manera gracias a todas las personas e instituciones que trabajan con los financiamientos para hacer posible muchos sueños de mujeres nicaragüense.”