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La Dra. Gabriela Salvador Escribe en el Huffington Post acerca de Como Pro Mujer Combate las Enfermedades Crónicas en América Latina

28 septiembre, 2012

Español

Por Dra. Gabriela Salvador, MD, MPH, Directora de Salud y Desarrollo Humano

En un pequeño taller sobre la calle principal que conduce a Masaya, Nicaragua, Francis Cano Gutiérrez se encuentra sentada detrás de un banco y cada pocos segundos, patea el volante con sus pies desnudos para mantener el giro de la arcilla y al mismo tiempo la moldea con sus manos. Es difícil no empezar a sudar. Estamos en agosto y el calor y la humedad están en los 30 grados.

Francis trabaja siete días a la semana haciendo tazones, platos y jarrones con intricados diseños, un oficio que empezó a aprender cuando tenía 11 años. Ella viene de un largo linaje de fuertes y trabajadoras mujeres, pero los efectos de enfermedades crónicas silenciosas como cáncer de mamas y cervical ha devastado a su familia.

Su abuela, la matriarca de la familia, murió de una hemorragia masiva de cáncer cervical. Hace menos de seis meses, la tía de Francis murió de la misma enfermedad. Debido a la falta de educación y acceso a servicios de salud, sus cánceres fueron detectados muy tarde.

Lamentablemente, sus historias son muy comunes no sólo entre las mujeres de Nicaragua, el segundo país más pobre en el hemisferio oeste después de Haití, sino también entre las mujeres en toda América Latina y alrededor del mundo.

El regular y conveniente acceso a servicios de salud puede reducir drásticamente, tanto las tasas de mortalidad como los costos de tratamiento de enfermedades crónicas en poblaciones de bajos recursos. Esto puede ser muy difícil de implementar, pero es posible.

Esta semana, cuando el mundo de la salud mundial se enfoca en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, Pro Mujer se unió a un panel sobre los trabajadores de salud de primera línea para hablar sobre lo que estamos haciendo para cerrar la brecha.

Un nuevo modelo para ofrecer soluciones de salud basados en el mercado

En 2009, nos embarcamos en un ambicioso plan para desarrollar un nuevo modelo de salud que equilibra el impacto social con la viabilidad comercial. El piloto fue lanzado con éxito en Nicaragua en 2010 y ahora está siendo desplegado en Perú con el apoyo de nuestros socios, como Johnson & Johnson. Proporciona acceso universal a la salud, capacitación financiera y tamizajes de salud básica, así como un paquete opcional que combina servicios que son ambos, de alto impacto y en alta demanda.

El paquete incluye acceso ilimitado a un médico, consejería, servicios dentales, Papanicolaou y otras pruebas de laboratorio, y los servicios también pueden ser transferidos a familiares. De hecho, estos servicios ayudaron a la madre y la hermana de Francis.

“Mi madre es una sobreviviente de cáncer de mama,” dice Francis. “Mi hermana, que también es una clienta de Pro Mujer, fue diagnosticada con una lesión cancerosa de etapa temprana en su cuello uterino. Ella era reacia, a ser examinada, pero gracias a las capacitaciones de educación de salud… lo hizo y se detectó a tiempo.”

Pro Mujer ofrece sus servicios: pequeños préstamos, ahorros y seguros, negocios y capacitaciones de negocios y empoderamiento y servicios primarios de salud de alta calidad y bajos costos, a través de bancos comunales, grupos de aproximadamente 20 mujeres que garantizan préstamos de unas a otras y que proveen apoyo.

Como resultado de los servicios financieros que ofrecemos, contamos con acceso regular a más de 260.000 personas en Argentina, Bolivia, México, Nicaragua y Perú, algunas de las cuales están en alto riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como diabetes, cáncer e hipertensión, entre otras enfermedades.

Lo que hace a este modelo único es que las capacitaciones son realizadas por 744 asesores de crédito de Pro Mujer, quienes ofrecen educación básica de la salud, promueven el uso de los servicios de salud y venden paquetes de salud de alto impacto. En total, este equipo está apoyado por más de 1.800 colegas en América Latina. Nuestros asesores de crédito lideran talleres de salud y desarrollo humano antes de facilitar las reuniones de repago y desembolso de los bancos comunales. Estas reuniones están a menudo alojadas en centros de Pro Mujer, entornos seguros y solidarios diseñados para las mujeres.

Para las clientas, este sistema de entrega es “compras en un solo sitio”. Este paquete de salud que puede salvar vidas, cuesta US$27 al año en Nicaragua y $43 al año en Perú, lo que las clientas pueden pagar con pequeños montos a través de ahorros, préstamos o en efectivo. También proporciona un valor extra a las clientas ya que cuenta con cupones de descuento para especialistas, tratamientos adicionales, medicamentos, despensas, gas para cocinas e inclusive salones de belleza. Para Pro Mujer, es una manera eficiente y rentable de tener un impacto positivo de una manera financieramente sostenible.

Un Prometedor Futuro

La retroalimentación que recibimos de las clientas en Nicaragua y Perú ha sido abrumadoramente positiva. De hecho, ya hemos superado nuestro objetivo de ventas del primer año para alcanzar sostenibilidad. Creemos que nuestro modelo de atención de salud será fundamental para avanzar nuestro objetivo de empoderar a las mujeres como Francis a romper el ciclo de la pobreza.

Hace doce años, un pequeño préstamo de $126 dólares y el apoyo de su familia ayudaron a Francis a despegar su negocio. Hoy, ella emplea a cinco personas. No sólo está ayudando a su familia, ella está ayudando también a otros miembros de su comunidad.

“Como mujer, mi sueño se ha convertido en realidad,” Francis dice con orgullo. “Tengo mi propia casa, mi propio negocio que proporciona una fuente de ingresos para mi familia y un trabajo que puedo hacer y soy una madre, esposa y empresaria multifacética”.

En el día a día de lo que como organización hacemos, Francis es la verdadera heroína. Pro Mujer proporciona las oportunidades, pero las mujeres como Francis toman esas oportunidades y forman su propio destino. Su historia de transformación nos inspira a todos nosotros a continuar nuestro trabajo para que muchas más mujeres en toda América Latina puedan ser financieramente independiente, saludables y puedan convertirse en agentes de cambio.

Para leer la versión original (en inglés), por favor haga clic aquí