Cuentos de una Pasante de Pro Mujer – Primera Parte

Malia Schroeder era una pasante en Pro Mujer en Bolivia a través de la Fundación para el Desarrollo Sostenible donde ella ayudó a lanzar un Programa de Incentivos No Monetarios para el Departamento de Recursos Humanos y una Campaña Promocional para el Departamento de Marketing. Ella se graduó de Hawaii Pacific University con los más altos honores y ahora está trabajando como Gerente de Proyectos de Traducción para una compañía global que tiene operaciones en Honolulu y Hong Kong. Durante este otoño empezará sus estudios graduados en London School of Economics para un masterado en Economía Local de Desarrollo y espera seguir contribuyendo a la comunidad internacional de desarrollo.

Por Malia Schroeder

He estado en Bolivia por una semana y como lo había prometido voy a hacer un mayor esfuerzo de mantenerles a todos mejor informados sobre esta aventura que en el pasado. Primero, Bolivia es impresionante y los dos días de viaje desde mi casa en Honolulu valen la pena. Salí el jueves 28 de mayo y llegue a Cochabamba en la tarde del sábado 30. Me encontré con 3 pasantes de la Fundación para el Desarrollo Sostenible (FDS) durante la escala en La Paz y cuando llegamos en Cochabamba nos esperaban la gente de FDS. Juntos participamos de una orientación de 5 días para conocer sobre la cultura boliviana, el idioma español y las pasantías de los dos próximos meses.

La vista desde el avión. Literalmente volamos entre los picos de las montañas de la Paz a Cochabamba.

La Fundación para el Desarrollo Sostenible es una organización sin fines de lucros dedicada al desarrollo a nivel local. Tienen operaciones en Asia, África y América Latina. Al asociarse con organizaciones de la comunidad, los pasantes tienen acceso a una visión interna del sector de desarrollo. Voy a trabajar con una organización llamada Pro Mujer. Es una organización de desarrollo y microfinanzas para la mujer que provee préstamos a mujeres para que ellas mismas puedan empezar sus negocios, la mayoría de ellos son manejados por sus familias, como puestos de comida o cultivo. El enfoque de Pro Mujer en las microfinanzas refuerza las comunidades locales ayudando a las mujeres a obtener ingresos estables al igual que al hacer disponible servicios de salud para ellas y sus familias.

Hay una variedad de proyectos en los cuales puedo trabajar y pienso que voy a trabajar en la promoción de las microfinanzas rurales en una de las localidades satélites en la ciudad. Estoy muy contenta de que podre aprender sobre estos temas tan interesantes y espero que mis contribuciones ayuden a hacer llegar la vos sobre Pro Mujer a las mujeres de las comunidades cercanas.

Un área rural de Sacaba en las afueras de Cochabamba

La familia que me acoge es fabulosa. Viven en una casa con un gran jardín a pocos minutos de la oficina de FSD. Es una familia grande por lo que siempre hay alguien. A la mamá y al papá, Lidia y Freddy, les gusta mantener a sus hijos cerca de ellos, muy común en Bolivia. A pesar de que todos sus hijos tienen alrededor de los 30, todos viven en casa. Tengo dos hermanos, dos hermanas, una cuñada, un sobrino, una casera y su hijo y dos gigantescos hermosos perros daneses. Todos se juntan para almorzar, inmensas comidas que hacen a la cena innecesaria. Todas las mujeres en la casa tejen en las noches frente a la televisión. Voy a tratar de retomar el tejido y unirme a ellas. En general, una muy linda familia.

Mi español fluye un poco más fácilmente aunque todavía me falta para entender todo. Todas las clases en la Hawaii Pacific University me sirvieron y generalmente entiendo el tema de las conversaciones mismo si no entiendo algunas palabras. La gente aquí tiene mucha paciencia y es muy amigable y casi nadie habla inglés así que espero que mi español mejore.

Este té hecho de hojas de coca es muy popular en la región y ayuda a lidiar con la altitud.

Bolivia es bella al igual que la ciudad donde me estoy quedando, Cochabamba. La ciudad está en un valle rodeada de montañas lo que hace el clima más templado que el resto de Bolivia. Ahora esta soleado 100% del tiempo porque como es invierno en Sudamérica y no llueve en las regiones montañosas. Estamos a tan grandes altitudes, como a 1500 metros de altura, que el aire es fino y el sol es muy fuerte. Usar protección solar es indispensable. Durante el día hace calor y esta soleado y durante las noches hace mucho frio. Las duchas son eléctricas por lo que el agua nunca se calienta. Tomar una ducha es una experiencia poco placentera. Las casas no tienen calefacción así que cuando las temperaturas están bajo cero fuera es lo mismo adentro. Tengo las esperanzas de que mi sangre se vuelva más gruesa y que el frio me moleste menos. Después de haber vivido en Hawaii por 3 años no puedo lidiar con temperaturas menos de 15 grados centígrados.

La comida es muy pesada y consiste en su mayor parte en carbohidratos y carne. Al menos dos o tres carbohidratos son servidos con cada comida: papas, arroz, pasta y pan son servidos con carne o pollo lo que usualmente está frito. Después de mandar este correo de un café internet me voy a buscar un gimnasio. Deséenme suerte para hacer cardio en esta altura.

Hay cientos de tipos de papas en Bolivia. Parece que son comidos con todo en cualquier momento del día. Quizás sea una exageración. 

¡Manténgase atentos para la segunda parte!